Ser cuidador o cuidadora de una persona dependiente es una responsabilidad enorme y requiere estar preparado para cualquier situación, especialmente emergencias. En el articulo de hoy, te proporcionaré una guía sobre cómo manejar situaciones de emergencia para asegurarte de que estás listo para cualquier eventualidad.
Importancia de los protocolos de emergencia para cuidadores
Si eres responsable del cuidado de alguien que depende completamente de ti para su bienestar, ante una emergencia, tu capacidad de reacción puede ser la diferencia entre un resultado positivo o negativo. Por eso, es importante tener claros los protocolos de emergencia. Estos protocolos no solo te guiarán en los pasos a seguir, sino que también espero que te ayuden a mantener la calma y tomar decisiones rápidas y efectivas.
Preparación ante emergencias
La preparación es la clave. Aquí hay algunas cosas que debes tener siempre listas:
- Lista de contactos de emergencia: asegúrate de tener a mano una lista actualizada de contactos, incluyendo familiares, médicos, vecinos de confianza y los servicios de emergencia. Incluye también números de teléfonos de hospitales y centros de salud cercanos. Recuerda que esto simplemente podrás gestionarlo con Maitasune.
- Historial médico del paciente: mantén un registro detallado del historial médico de la persona que cuidas, incluyendo alergias, medicamentos actuales, condiciones médicas preexistentes y cualquier otra información relevante. Esto será vital para los profesionales de la salud en caso de emergencia y recuerda que también es uno de los objetivos de nuestra APP por lo que si eres constante a la hora de llevar al día la evolución de la persona bajo tu cuidado no hay nada más que tengas que hacer.
- Kit de primeros auxilios: un buen kit debe incluir vendajes, gasas, tijeras, pinzas, alcohol, antisépticos, guantes desechables, una manta térmica, un termómetro, y cualquier medicación específica que el paciente pueda necesitar.
- Plan de evacuación: Conoce y practica las rutas de evacuación más rápidas y seguras para salir de la casa en caso de incendio u otra emergencia. Asegúrate de que todas las salidas estén despejadas y accesibles.
Protocolos de emergencia comunes
Cada emergencia es diferente, pero hay algunos protocolos básicos que puedes seguir para las situaciones más comunes:
Caídas
Las caídas son una de las emergencias más comunes en el cuidado de personas dependientes. Saber cómo reaccionar correctamente es crucial.
- Mantén la calma: no intentes levantar al paciente inmediatamente. Primero, evalúa la situación.
- Evalúa la situación: observa si hay signos de fracturas o heridas graves. Pregunta si siente dolor y en qué áreas. Si hay sangre, trata de detener la hemorragia aplicando presión.
- Llama a emergencias: si hay dolor intenso, la persona no puede moverse o sospechas de una fractura, llama al 112 de inmediato. Describe claramente la situación y sigue las instrucciones del operador.
- Cuida el entorno: retira objetos peligrosos del área para evitar más accidentes. Asegúrate de que la zona esté segura antes de intentar mover al paciente.
Ataques cardíacos
Los ataques cardíacos pueden ser mortales si no se manejan rápidamente. Reconocer los síntomas y actuar de inmediato es vital.
- Reconoce los síntomas: los síntomas comunes incluyen dolor en el pecho, que puede irradiar al brazo, espalda, cuello o mandíbula; dificultad para respirar; sudoración intensa; náuseas o mareos.
- Actúa rápido: llama al 112 de inmediato. Cuanto más rápido lleguen los servicios de emergencia, mejor será el pronóstico.
- Proporciona ayuda: si la persona está consciente, ayúdala a sentarse y manténla tranquila. Ofrece aspirina si no es alérgica y si tiene la autorización médica para tomarla. Si está inconsciente y no respira, comienza la RCP (reanimación cardiopulmonar).
Asfixia
La asfixia puede ocurrir repentinamente y requiere una acción inmediata para salvar la vida del paciente.
- Evalúa la gravedad: si la persona puede toser, anímala a hacerlo. Si no puede respirar, hablar o toser, la situación es crítica.
- Realiza la maniobra de Heimlich: colócate detrás de la persona, coloca tus manos en su abdomen justo por encima del ombligo y aplica presión hacia arriba y hacia adentro para intentar desalojar el objeto que está obstruyendo las vías respiratorias.
- Llama a emergencias: incluso si logras desobstruir las vías respiratorias, es importante que un médico evalúe al paciente para asegurarse de que no haya daños internos.
Crisis epilépticas
Las crisis epilépticas pueden ser aterradoras, pero mantener la calma y saber qué hacer puede ayudar a minimizar el daño.
- No entres en pánico: mantén la calma y asegúrate de que la persona no se lastime durante la convulsión.
- No restrinjas los movimientos: simplemente protege su cabeza con algo suave y retira objetos peligrosos a su alrededor. No intentes abrir su boca ni poner nada entre sus dientes.
- Gira a la persona de lado: si es posible, coloca a la persona de lado para ayudar a mantener las vías respiratorias despejadas y prevenir la asfixia.
- Llama a emergencias: si la convulsión dura más de 5 minutos, o si es la primera vez que ocurre, llama al 112. Describe la situación y sigue las instrucciones del operador.
Primeros auxilios para personas cuidadoras
Saber primeros auxilios es una habilidad indispensable para cualquier persona cuidadora. Aquí te doy algunos puntos básicos:
- Reanimación Cardiopulmonar (RCP): aprende y practica la técnica regularmente. La RCP puede mantener a una persona con vida hasta que lleguen los servicios de emergencia.
A continuación te dejo un enlace y un vídeo:
- Curación de heridas: limpia las heridas con agua, aplica un antiséptico y cubre con una venda limpia para evitar infecciones.
- Control de hemorragias: aplica presión directa sobre las heridas sangrantes con una gasa o un paño limpio. Si la hemorragia no se detiene, busca ayuda médica de inmediato.
Comunicación eficaz con los servicios de emergencia
Cuando llamas a los servicios de emergencia, proporcionar información clara y concisa es vital:
- Identifica la emergencia: describe brevemente lo que ha sucedido (por ejemplo, «Mi paciente ha tenido una caída y no puede moverse» o «Mi paciente está teniendo una crisis epiléptica»).
- Proporciona detalles: da la dirección exacta y cualquier indicación específica que puedan necesitar para llegar rápidamente (por ejemplo, «Estamos en el segundo piso, puerta a la derecha»).
- Responde preguntas: permanece en la línea y sigue las instrucciones del operador. Responde todas las preguntas lo más claramente posible para ayudar a los servicios de emergencia a prepararse antes de llegar.
Conclusión
Estar preparado para las emergencias es una parte esencial del trabajo de un cuidador. Con la información y los protocolos adecuados, puedes manejar las situaciones con confianza y asegurar el bienestar de la persona a tu cuidado. Recuerda mantener la calma, seguir los pasos indicados y comunicarte de manera efectiva con los servicios de emergencia.
Tu preparación puede marcar la diferencia.
Que tengas un buen día.